¿Por qué el propósito debe ser una prioridad para las empresas?
El propósito es como una brújula para navegar sobre todo en estos tiempos de cambio. Y es que el propósito es el eje para temas de comunicación y genera beneficios tangibles pues amplía el panorama y da la agilidad de innovar en tiempos de disrupción, te puede permitir fidelizar clientes, preservar el valor de tu marca y atraer o retener al personal.
El propósito es la razón permanente de existir y por tanto se convierte en la columna vertebral de la empresa, porque el propósito inspira la estrategia de la empresa, sus planes de negocio y sus objetivos a largo plazo.
Durante varios años se ha invertido en tener gente comprometida dentro de las organizaciones, el propósito, logra esa capacidad de entrega y compromiso dentro de una empresa pues cuando se asume un propósito para mejorar el mundo y a la sociedad se crea un sentido infinitamente superior a cualquier ventaja material que se pueda conseguir con los beneficios del trabajo.
Por lo tanto, trabajar en una empresa que tiene un propósito te hace protagonista en la solución de un problema. No es lo mismo decir que tengo un buen horario y salario con grandes prestaciones a decir “trabajo para mejorar la salud de las personas a través de la alimentación”. Además, asumido este propósito, la tarea más sencilla de empaquetar alimentos, adquiere un significado diferente, pues no se podría alcanzar el propósito sin un adecuado empaque para distribución. Sentir que formo parte de algo que está por encima de mí, que puede mejorar la sociedad y a lo cual me debo, es probablemente la mayor fuente de satisfacción y felicidad para una persona.
En resumen, nos encontramos en un momento en el que se vuelve más relevante dar sentido a lo que hacemos las personas y a construir un mundo mejor. La definición y la puesta en práctica del propósito marcará la diferencia entre unas empresas y otras.