Los niños, más cuando empiezan a caminar solos, parecen atraídos por todo lo que puede provocares golpes o sea arriesgado. Para evitar accidentes vale la pena utilizar remedios eficaces en los cuartos infantiles.

La importancia de la cuna

Es importante colocar chichoneras que protejan la zona donde descansa la cabeza del niño. Una solución rápida para crear  uno consiste en llenar una funda de almohada de cama de matrimonio con tres almohadas pequeñas y coser ambos extremos. También puede colocarse unos cuadrantes.

Colocar alfombras

Los pisos de estos dormitorios deben estar pensados para que un niño incluso un adolescente juegue sobre ellos, los mejores son los de madera o corcho. Si el suelo es de materiales fríos, deberá protegerse con alfombras mullidas.

Un espacio para jugar

Una solución es aprovechar una manta antigua para dejar al pequeño sobre ella, rebordeándola con amplio remate que adorne. Cuando no se use podrá recogerse. Y así despejará el dormitorio.

A su medida

Un mobiliario concebido a su altura evitará que se suba a las sillas altas para alcanzarlos juguetes y evitará que pueda caerse. Usar pinturas, esmaltes y papeles pintados que se puedan lavar, hará que la limpieza de la habitación sea más sencilla.