Primeros auxilios para niños: quemaduras
No te quedes en blanco. Aprende a auxiliar a tu hijo en caso de que sufra un accidente.
En quemaduras superficiales: También llamadas de primer grado, donde hay enrojecimiento de la piel, hinchazón, sensibilidad, dolor y ardor:
- Coloca la parte lesionada del niño bajo el chorro suave de agua a temperatura ambiente durante 10 minutos o más si persiste el dolor.
- Si la piel está enrojecida, pero no ampollada, aplica crema o ungüento. No utilices sustancias grasosas como mantequilla o aceite de cocina.
En quemaduras graves: Pueden ser de segundo y/o tercer grado, caracterizadas por ampollas, destrucción de tejido, piel, músculo, etcétera.
- Aleja o retira del niño la fuente de calor.
- Lava tus manos con agua y jabón para evitar infecciones en el área lesionada.
- Cubre la quemadura con gasas estériles húmedas o un trozo de tela limpia (no apliques absolutamente nada más), libre de pelusa y húmeda; fija con un vendaje suave. Si la lesión es una extremidad, inmovilízala.
- Si la quemadura es en la cara, confecciona una máscara húmeda con un trozo de tela limpia o gasas estériles y realiza aperturas para la nariz, boca y ojos.
- Llama a emergencias para que atiendan al niño tan pronto como sea posible.
ATENCIÓN: Acciones que debes evitar
- Retirar cualquier material que se encuentre adherido a una quemadura.
- Aplicar lociones, sustancias grasosas o irritantes como pasta de dientes.
- Tratar de romper las ámpulas.