La memoria selectiva es completamente común entre los niños pequeños,  siempre recuerdan lo qué es importantes para ellos pero normalmente esto no resulta ser básico ni indispensable para los padres.

Según estudios la universidad estadounidense de Ohio, se ha descubierto que los niños parecen tener mejor memoria que los adultos, gracias a un detallista sistema de atención característico de la infancia y que se va perdiendo según crecemos. A medida que los niños comienzan a desarrollar la forma de organización del pensamiento por categorías, su nivel de memorizar se iguala al de los adultos porque con el crecimiento hay que ser más efectivo y selectivo respecto a qué debemos prestar mayor atención.

Cuando ellos inician la escuela tienen que recordar mucho más que antes y cuando encuentran que algo no es muy interesante simplemente no le prestan atención y no lo aprenden.

Para ayudar al niño a recordar cosas precisas e importantes, como donde están sus pertenencias debes:

• No cargarlo con demasiada información, acostumbrarlo a los hábitos pero de uno en uno, por ejemplo, si quieres que realice tres cosas importantes, primero enfocarse en la primera, ya que se le haga costumbre pasar a la segunda.
• Enséñale algunos truquitos, si siempre se le olvida su lonchera, ponerle ahí algún juguete favorito, seguro querrá recuperarlo.
• No le hagas muchos recordatorios se fastidiará y hará menos caso.
• Estimularlo darle algún regalo por realizar una tarea específica, sin darse cuenta se le hará un hábito.
• Si no mejora entonces hay que dejarlo sufrir las consecuencias de sus actos, dejarlo sin ver su programa favorito, sin salir a pasear . Puede ser la solución a sus distracciones.