Recomendaciones para bañar al bebé
Para que al baño del bebé no le haga falta nada, es necesario que tomes en cuenta algunos detalles, especialmente si eres madre primeriza. Escoge un momento del día en que no haya prisas y el bebé esté tranquilo. Quizá es mejor que esperes para darle de comer después del baño. Así no habrá posibilidades de que se le presenten problemas digestivos.
Algunos pediatras opinan que hasta el día en que el bebé comienza a gatear no es necesario bañarlo todos los días: basta con que lo hagas tres veces por semana y, el resto del tiempo, mantengas limpias sus manos, cara y área del pañal. Otros creen que el baño debe ser diario, dependiendo por supuesto del clima del país donde viva la familia.
Los baños de esponja son una buena idea hasta que el bebé tiene aproximadamente 6 semanas de edad. Use agua caliente y un paño suave para limpiarlo, todos los bebés necesitan especial atención es ciertos lugares, es importante lavarle la cara y luego el cuello, las manos y la zona del pañal. Por supuesto, tendrá que bañarlo con mayor frecuencia según la situación lo requiera, después de todo, los bebés pueden ensuciarse un poco. Bañe con esponja a su bebé hasta que el cordón umbilical se le haya caído.
El bebé no puede regular su temperatura corporal así, por lo que siempre debe bañarlo en una habitación caliente. El agua debe estar a temperatura corporal. Compruebe siempre la temperatura del agua de baño con la parte inferior de su muñeca antes de colocar el bebé en el agua.
Un bebé mojado es resbaladizo, utilice ambas manos, para bañarlo. Tanga cuidado con su reacción natural de asustarse con el agua, lo que le puede causar a deslizarse fuera de su alcance. Para disminuir el riesgo de deslizamiento de un bebé en la bañera, ponga una toalla debajo de él para actuar como una suave alfombra de baño.
Coloque jabón, Shampoo de bebe, toallas, baño y otros elementos a mano antes de iniciar e baño, a fin de que estén al alcance de la mano durante y fin del baño del bebé.
Cuando el tiempo del baño terminó, pase al bebé a un lugar limpio, y con una toalla suave y seca proceda a secarlo suavemente sin frotar su piel o cabello. A continuación, respire profundo y disfrute del maravilloso fresco olor de su pequeño.
El lugar ideal para bañar al bebé es una bañera plegable ya que sus blandas paredes impiden la posibilidad de cualquier golpe para el bebé. Tiene la altura ideal para manejar al bebé fácilmente y casi todas traen acoplado algún sistema que sirve de cambiador, que puedes utilizar para el secado y para jugar un poco con él. Es conveniente mantener impecablemente limpia la bañera con productos específicos y no tóxicos.
Para secar al bebé pásalo a un lugar limpio, y con una toalla suave y seca proceda a secarlo suavemente sin frotar su piel o cabello, Asegúrate de secar bien todos los pliegues de la piel, especialmente debajo del mentón, detrás de las orejas, y el área del pañal.
Aprovecha la hora del baño para revisar a tu bebé para descartar erupciones, inflamaciones u otros problemas. Observa si presenta costra láctea en la cabeza.
No te desanimes si tu bebé llora mucho en los primeros baños. lo desconocido seguramente le asustará. Con el tiempo él se acostumbrará, y llegará a disfrutar de este momento de placer.
Bañar a un bebé recién nacido
A un bebé recién nacido, lo ideal es darle un baño seco, sin inmersión en el agua, en los primeros días. Antes de desnudar al bebé, se limpia su cabecita con una esponja suave y humedecida con agua tibia. Con un algodón también humedecido en agua tibia, y algo de jabón, se limpia los ojitos, la nariz, la carita y las orejas, y luego todo el cuerpo. En seguida se enjuaga todo con una toalla suave, sin frotar. Séquelo y póngale su ropita limpia. Es importante que revises el cordón y el área del ombligo. Si supura, tiene un color rojizo o mal olor, comenta con el pediatra.