Siempre se ha dicho que lo recomendable para transportar a bebés en el coche es sentarlos viendo hacia atrás hasta el primer año de edad, sin embargo, estudios recientes han demostrado que un año no es suficiente para cambiarlos a las sillas convencionales que miran hacia delante. Después de observar cientos de videos de choques automovilísticos, se concluyó que los niños deben sentarse en las sillas que miran hacia atrás hasta por lo menos los dos años de edad.

Cuando el impacto es muy fuerte, a los niños que van sentados viendo hacia adelante les sucede  que su cuerpo se balancea fuertemente hacia el frente y después hacia atrás, lo que hace que se lastimen con las bandas del cinturón de seguridad, o peor aún, su médula espinal puede fracturarse, pues su cabeza es muy pesada y su cuello muy frágil. En cambio, cuando van mirando hacia atrás, el cuerpo apenas se mueve en caso de algún choque.

En Estados Unidos la primera causa de muerte en niños de 1 a 4 años es por accidentes automovilísticos. En cambio, en Suecia, en donde está legislado que los niños de hasta 4 años deben ir sentados en sillas que miran hacia atrás, son muy pocos los infantes que mueren por esta causa.

Así que no te angusties si crees que tu bebé está sufriendo por no ir viendo el paisaje. Lo importante es que sentado así, está más seguro.