No hace mucho la madre naturaleza era quien decidía si un bebé sería varón o hembra. Pero ahora un centro de fertilidad en los Ángeles, California está ofreciéndoles a los futuros padres la opción de escoger el sexo de su hijo. El doctor Jeffrey Steinberg, director de la clínica, asegura que ha realizado este proceso casi mil veces y nunca ha fallado.

¿Y adivinen que va a ofrecer ahora?

“Si ellos prefieren que su hijo tenga ojos azules, le podemos ofrecer una mayor probabilidad de que el niño tenga ojos azules. Si prefieren el cabello rizado, también, comenta Steinberg.

El doctor Steinberg predice que muy pronto podría traer al mundo a los llamados bebés de diseñador, algo que entusiasma a muchos padres y consterna a los críticos.

En películas de Hollywood como “Gattaca”, tener un hijo es como comprar un carro. Uno selecciona las características que desea sin dejar nada al azar. Ahora, solo 12 años después de la filmación de esa película, la ciencia ficción se esta haciendo realidad.

Usando la técnica conocida como “diagnostico genético de pre implantación”, sería posible traer al mundo a bebes de diseñador.

En la opinión del Dr. Steinberg: “la habilidad de utilizar esta técnica debe ser utilizada al máximo, hasta donde lo permita la ciencia”.

¿Pero cual es el límite? A raíz del escándalo de los octillizos de California, los médicos que realizan el procedimiento de fertilización “invitro” están en la mirilla, y muchos están pidiendo que el gobierno regule las clínicas de fertilidad.

Un mundo nuevo, con bebes a la carta. ¿Pero a qué precio? Esa es la pregunta.