Beber agua daña la salud del bebé
Por recomendaciones del hospital infantil Johns Hopkins no se le debe dar demasiada agua a los bebés, han alertado al respecto porque a algunos niños les ha provocado convulsiones por beber agua en exceso, “los bebés necesitan liquido extra cuando hace calor pero el agua pura no es lo mas adecuado” comentan.
El instinto natural de los padres es darle agua al bebé para evitar una deshidratación, pero el exceso de agua puede alterar el delicado balance de su organismo y provocar intoxicación por agua. Y el bebé comienza convulsionar.
Esto ocurre porque el agua excesiva diluye el sodio de la sangre y lo elimina del organismo, esto altera la actividad del cerebro, lo que resulta en convulsiones. Son más susceptibles los niños menores de un año porque su alimentación no contiene suficientes nutrientes para remplazar la perdida de sodio, también porque los riñones inmaduros del bebé no puede eliminar el exceso de agua tan rápido y se acumula de forma peligrosa en su cuerpo.
Perder sodio puede dañar la actividad cerebral, de modo que los síntomas tempranos de hiperhidratación incluyen irritabilidad, somnolencia y otras alteraciones mentales. Otros síntomas son la baja temperatura corporal (36 o menos), hinchazón en la cara y convulsiones.
La leche materna y del biberón son suficientes para mantener hidratado a un bebé de menos de un año que aun no comen sólidos.
Por otra parte las bebidas pediátricas enriquecidas con electrolitos no deben usarse como rutina de hidratación.
Si un padre sospecha que su hijo padece hiperhidratación, o si un bebé sufre una convulsión, los expertos recomiendan buscar atención médica inmediatamente.