Por prevención, todas las mujeres que ya iniciaron una vida sexual deben acudir una vez al año al ginecólogo, con el fin de descubrir a tiempo cualquier anomalía en el útero. El útero es un órgano maravilloso que nos alberga antes de nacer, pero lamentablemente también puede ser el sitio donde crezcan diversos tipos de tumores, algunos benignos y otros malignos.

El ginecólogo de la Clínica San Felipe, Enrique Flint, señala que  los tumores benignos más frecuentes en el útero son los  fibromas o miomas.  Hasta la fecha no se ha determinado las causas que los originan, aunque se sabe que algunas de ellas son genéticas y que su crecimiento con frecuencia está relacionado con estímulos hormonales. Los miomas son bastante comunes pues aproximadamente un 25% de las mujeres mayores de 35 años van a tener uno, siendo esto hoy en día fácil de detectar por medio de la ecografía transvaginal.

La mayoría de los fibromas no dan síntomas y no requieren tratamiento, simplemente observación y control, sin embargo hay un grupo que puede causar trastornos ya sea por su tamaño o por la ubicación. Las molestias más comunes son  sangrados excesivos o irregulares, dolor, compresión de órganos adyacentes como vejiga y recto y sensación de masa pélvica. Pueden ser causantes también de infertilidad, abortos y diversas complicaciones durante el embarazo.

Para erradicar estos molestos fibromas o miomas se recomienda someterse a una miomectomía por laparoscopía. Esta cirugía muestra una serie de ventajas en relación al procedimiento convencional, tanto en  una mayor rapidez de recuperación, menor dolor post operatorio y menor formación de adherencias, entre otros.

Asimismo, se encuentran los pólipos, que pueden aparecer en el cuello del útero o en el interior de la cavidad endometrial. Los pólipos endometriales pueden ser malignos por lo que es apropiado extraerlos si se descubren y deben ser mandados siempre para un estudio por el patólogo. Este procedimiento se hace por histeroscopía, que no requiere hospitalización.

De otro lado,  entre los tumores malignos con más frecuentes en el útero son  el cáncer de cuello uterino y el cáncer de endometrio. El cáncer de cuello uterino posee un índice de mortalidad alto. En el Perú, este tipo de cáncer mata un promedio de casi dos mujeres al día. Por lo general este tipo de cáncer se desarrolla en mujeres jóvenes  a partir de los 30 años y se origina en una infección por papiloma virus,  demorando años en desarrollarse, por lo que es muy fácil, en una paciente que se controle, evitarlo.

El cáncer de endometrio es un cáncer que les da, en general, a mujeres mayores y usualmente su primera manifestación es el sangrado, que muchas veces se da en mujeres que ya habían dejado  de menstruar. Por ello, cualquier mujer que sangra  en la menopausia debe ir inmediatamente al médico, ya que podría ser la manifestación de algo malo.

Según el ginecólogo Enrique Flint, los cánceres uterinos son en su mayoría prevenibles y normalmente tratables y curables siempre y cuando se detecten al inicio.  Por eso, la mujer nunca debe dejar visitar al menos una vez al año a su ginecólogo.