En la lactancia materna se debe de tener mucho cuidado con sus pechos y sus pezones durante los primeros días de lactancia materna, porque son delicados y necesitan tiempo para fortalecerse. Al principio basta con dos minutos en cada pecho para que su bebé se alimente bien. Puede ir aumentando gradualmente hasta 10 minutos a cada lado cuando llegue al quinto día.

• En la lactancia materna lave el pecho solo con agua; no utilice jabón, porque puede desengrasar la piel y provocar grietas innecesarias.
• Manipule siempre con cuidado sus pechos, nunca con brusquedad. Por ejemplo no los frote, hágalo con pequeños toques.
• Deje los pezones al aire durante un momento para evitar su erosión y el reblandamiento de la piel por el contacto de un sujetador o un apósito húmedos. Cambien los apósitos con frecuencia para poder recoger la leche que gotee.
• En la lactancia materna puede evitar las grietas aplicando un poco de lanolina, de aceite de oliva o de cacahuete, siempre después de amamantar.
• Al primer signo de irritación descanse el pecho durante un par de días. Exprima la leche en lugar de amamantar.
• Al final de una toma no interrumpa la succión tirando hacia atrás el pecho. En lugar de esto introduzca su dedo en la boca del bebé y sepárala suavemente del pecho empujando hacia abajo el mentón.
• Durante la lactancia materna es necesario usar los mejores sujetadores maternales que se pueda permitir. Úsalos día y noche los primeros tres meses.