Decorando el cuarto del bebé
A la hora de decorar el cuarto antes de la llegada del bebé, debemos planificar el espacio considerando el futuro y no dejarnos llevar por la emoción de adquirir todo lo que nos parezca hermoso. Debemos tomar en cuenta que en pocos meses, van a surgir muchas necesidades.
Durante su primer año, el niño pasa la mayor parte del día durmiendo, por lo que es recomendable decorar su cuarto en tonos relajantes que favorezcan el descanso, los colores recomendables son: rosas, azules claros, vainillas, beiges, etc. Son colores adecuados para los más pequeños.
En esta etarra el cuarto debe ser funcional y cómodo para los padres. Y por este motivo, lo mejor es seleccionar pocas piezas: la cuna, un cambiador con repisa y cajones para tener todo lo necesario. También será muy útil colocar una butaca si hay espacio.
Cuando el niño empieza a moverse, su principal necesidad es disponer de un espacio amplio y despejado para jugar y estar a sus anchas.
En esta etapa la habitación requiere cajones para guardar lo juguetes, baúles o cajas con ruedas que permiten mantener todo en orden. También pueden colocar una mesa con sillitas, para pintar merendar etc. Lo ideal es que el suelo sea mullido y de un material no demasiado duro. Resulta idóneo colocar una alfombra fijada al suelo de lana o algodón.
Es el momento en el que empieza a desarrollar sus propios gustos y primeras aficiones, por lo que se pueden colocar colores más fuertes para estimular su imaginación y suavizarlos con pequeños complementos. No obstante la decoración debe ser sencilla.
A partir de ahora debemos tener muy en cuenta ciertas medidas de seguridad, por ejemplo: instalar topes en las puertas y cierres de seguridad en las ventanas, poner protectores o tapas especiales para cubrir los enchufes, elegir muebles sin bordes afilados o esquinas.