Ojalá tu respuesta no sea que estás haciendo lo mismo, porque lo mismo ha dejado de funcionar. Todo está cambiando a nuestro alrededor desde hace dos años y para hacer crecer tu negocio también hay que cambiar.
Trabajo y Finanzas
Recuérdame tu marca por favor
Se piensa que el peor castigo para una marca es el rechazo de sus consumidores, cuando se sienten agraviados por alguna falla en la que consideran que sus expectativas no están cumplidas.
Sin embargo, realmente el castigo más duro que puede recibir una marca es la indiferencia de quienes pensaba que eran fieles seguidores y leales compradores.
¿Por qué el propósito debe ser una prioridad para las empresas?
El propósito es como una brújula para navegar sobre todo en estos tiempos de cambio. Y es que el propósito es el eje para temas de comunicación y genera beneficios tangibles pues amplía el panorama y da la agilidad de innovar en tiempos de disrupción, te puede permitir fidelizar clientes, preservar el valor de tu marca y atraer o retener al personal.
Las 6 básicas de un líder
Parte de la construcción de tu marca personal es convertirte en un líder para satisfacer las necesidades de forma estratégica. No es necesariamente para la vida laboral o profesional, incluso en casa, las familias necesitan un líder. Una persona que pueda encargarse de todo y tener en cuenta todos los aspectos necesarios para alcanzar los objetivos y lograr el bienestar común.
Manual para destacar en todo
Estamos en una clase de niños donde un profesor hace una pregunta simple y fundamental; todos los niños levantan la mano para contestar, para recibir el protagonismo, qué es el premio por haber destacado y contestado. ¿Por qué?
El ser humano es competitivo por naturaleza, quiere destacar entre los demás, quiere ser reconocido, quiere ser valorado y obtener la aceptación colectiva. En cuestión de marca personal, construir una marca fuerte debe tener un equilibrio de competitividad y reconocimiento que no llegue a mostrar un egocentrismo y convertir a la persona en el “uno más que tú”. Por ello es que como CÓMplice, Constructora de Marcas, aquí enlisto un breve manual para destacar en todo:
Más pronto cae un hablador que un cojo
Es complicado mantener la coherencia y la consistencia. Cuando reflexionamos sobre experiencias propias, podemos darnos cuenta que hay variaciones importantes entre lo que se planeaba o pensaba en un principio y lo que al final se termina haciendo.
Todos tenemos cola… diría mi abuela
Todos los días salen 20 temas de qué hablar, que si una aerolínea perdió un perrito, qué una chica comprometida besó a alguien que no era su novio, las últimas fotos filtradas de tal o cual artista en internet.
Todos los días, pasan cosas en México, Estados Unidos, Brasil, Siria, Japón, en todos lados y a todas horas pero mi reflexión va sobre el derecho que todos creemos tener para opinar.
Con gritos NADIE entiende
Como bien decía Shakespeare, “Los gritos son el alma de los cobardes, de los que no tienen razón”. Hace tiempo que leí esta frase y la recuerdo cada que veo o sé de alguien que con voz al cuello, vocifera una serie de argumentos que, aun cuando sean ciertos, no le dan razón alguna para “hablar” en ese tono.
Nosotros los promedio
¿Has escuchado la frase “¿Por más que lo intentes hacer bien, siempre habrá alguien que lo haga mejor?” pues es cierto, por pura ley de estadística, dentro de la distribución, la mayoría somos parte de la panza de la curva, o sea ni entre los peores, ni entre los mejores.
¿Qué tanto te importa la aprobación?
Hace unos días fui a la presentación de un libro y en la plática de aquel evento yo expresé mi preocupación de que las personas cada vez confían menos en sí mismas y se fían más de los gurús de superación personal y coaches que se dedican a replicar las partes del manual que les vendieron junto a su certificación. Hay quienes obviamente no están de acuerdo conmigo y al final cada quien puede seguir creyendo en lo que desee, pero yo afirmo lo siguiente: es irresponsable pensar que podemos contratar a alguien que llegue a cambiar nuestra vida, es un nivel de comodidad imperdonable. Es como creer que la magia existe, creer en los cuentos de hadas y en los Santos Reyes.