La mejor forma de cuidar nuestra piel es con productos naturales, con la ventaja de que el costo es mínimo y los resultados maravillosos, compruébalo tu misma y pon a prueba estas recomendaciones según tus necesidades.

Para las ojeras – Mezcla ½ taza de jugo de durazno con un poco de aceite de germen de trigo hasta que tengas una masa homogénea, aplicar por noches hasta que veas que las ojeras disminuyen, También es buena para combatir las arrugas.

Antiarrugas – Cuece dos o tres zanahorias, cuando estén tiernas hazlas puré y mézclalas con dos o tres cucharadas de miel hasta obtener una mezcla cremosa, aplícala en cara y déjala por 15 minutos. Retírala con agua tibia. Úsala por las noches una vez a la semana.

Para las arrugas – Tritura una pera, aplícala sobre tu cara y déjala actuar 20 minutos. Retira con agua tibia. Te recomendamos que la uses una o dos veces a la semana, sobre todo por la noche.

Rejuvenecedora – Mezcla un aguacate bien maduro con unas gotas de aceite de olivo hasta formar una pasta, aplícala en la cara y cuello evitando el área de los ojos déjala durante 10 minutos, enjuaga con agua tibia, aplícala una vez a la semana. Sirve para humectar la piel en profundidad y también actúa como un lifting natural que estira la cara gracias a su contenido oleoso.

Piel seca – Prepara una pulpa con la mezcla de medio melón aplícala de manera uniforme en tu rostro, evitando el área de los ojos. Deja actuar por 15 minutos y retírala con agua tibia. Lava los restos con agua fría para cerrar los poros, puedes utilizarla una vez a la semana.

Cutis Graso – Mezcle la clara de huevo con el jugo de un limón y avena suficiente hasta formar una mezcla cremosa. Aplícala en todo tu rostro excepto en el área de los ojos y labios, déjala por 20 minutos. Enjuaga con agua tibia y luego con agua muy fría para cerrar los poros, úsala por las noches de una a dos veces a la semana.

Para barros y espinillas – Prepara la mezcla con la pulpa de una manzana. Aplícala de manera uniforme en el rostro, evitando el área de los ojos, déjala actuar durante 10 minutos y retírala con agua tibia. Lava los restos con agua fría para cerrar los poros, puedes utilizarla una o dos veces a la semana.

Contra las arrugas – Bate perfectamente la pulpa de una manzana, mézclala con una cucharadita de miel. Aplícala sobre tu rostro dejándola actuar durante 30 minutos, lávate con agua tibia, úsala una o dos veces a la semana.

Para incrementar el bronceado – Antes de tomar el sol, mezcla el jugo de una zanahoria con tu filtro solar habitual, aplícalo en tu cara y si lo deseas en todo tu cuerpo. Esto ayuda a incrementar el bronceado por su contenido de betacaroteno. Si no te asoleas dejará tu piel suave y reluciente.

Para nutrir piel seca y muy áspera – Tritura 5 fresas con un tenedor añade dos cucharadas de nata y una cucharada de miel natural. Forma una pasta uniforme y aplícala sobre tu cara, déjala durante 20 minutos enjuágate repetidas veces con leche tibia, termina con agua fría verificando que haya desaparecido por completo, aplícalo de una a dos veces a la semana por las noches.

Para puntos negros – Pica un tomate mediano maduro y cuélalo de modo que quede bien separado la pulpa del líquido, mezcla éste con unas gotas de jugo de limón y una cucharada de aceite de almendras dulces, aplícala con algodón o esponja en el cutis limpio.

Para los poros abiertos – Ralla una manzana (cuanto más verde mejor) mézclala con una cucharada sopera de yogurt natural, dos cucharadas de jugo de limón y una cucharada de miel, aplícala en tu rostro evitando el área de los ojos y labios, déjala actuar por 10 minutos y retírala con agua tibia. Úsala dos veces por semana.

Acné – mezcle 10 gramos de cáscara de papaya, 10 gramos de pulpa de mango y una cucharada de miel de abeja, aplícala y déjala durante 20 minutos retírala con agua fría, úsala una vez por semana.