Los expertos creen que una dieta rica en azúcar puede opacar tu cutis y arrugarlo, el azúcar en el torrente sanguínea se une a las proteínas para formar nuevas moléculas dañinas y las mas susceptibles son colágeno y elastina, las fibras de proteína que mantienen a la piel firme y elástica. Pero una vez dañadas colágeno y elastina se secan y se vuelven quebradizas, ocasionando arrugas y pellejos.

Reduce todas las cosas dulces de tu dieta– Aunque no es fácil eliminarlas del todo. Incluso granos enteros, frutos y vegetales se convierten en glucosa cuando se digieren, pero limitar el consumo de la añadida puede contribuir. Guía:

Buscar el azúcar oculta en los alimentos – Muchas comidas preparadas tienen grandes cantidades de dulce pero están escondidas bajo sus seudónimos por ejemplo jarabe de maíz, dextrosa, jugo de frutas concentrado o melaza. Para evitarlos busca estos nombres en los valores nutricionales que están enlistados en gramos bajo el rubro de carbohidratos totales, al encontrarlos divide ese número entre cuatro (cada cucharadita de azúcar equivale a cuatro gramos) para convertirlo en cucharaditas. Por ejemplo si las azúcares están enlistadas como 12 g, estás obteniendo tres cucharaditas por ración.

Evita el jarabe de maíz con alto contenido en fructuosa – se cree que este tipo de endulzante, que se fábrica al cambiar el azúcar de la maicena por grandes cantidades de fructuosa. Ciertas bebidas azucaradas, galletas saladas y bocadillos lo contienen. Puedes encontrarlo en las etiquetas, lee antes de comprar y procura que no lo contenga para mantenerte joven y radiante.

Complementa tu dienta – Con por lo menos un miligramo de vitamina B1 y B6 al día, estas vitaminas se encuentran con abundancia en los alimentos, pero tomar un multivitaminico.

Usa protector solar – Con FPS 30 o mayor todos los días

Dosis de antioxidantes – De adentro hacia afuera, estos combatientes de los radicales libres evitan que el azúcar se pegue a las proteínas así que crea mas reservas al comer mayor cantidad de alimentos ricos en antioxidantes como frutas, nueces y vegetales, y al aplicarlos de forma tópica, como cremas con té verde y vitamina C y E (es la mejor forma de garantizar que lleguen a las capas de la dermis donde el colágeno y elastina se localizan).

Emplea nuevos ingredientes que protejan la piel de daños ocasionado por el azúcar.