Varices – Que debo hacer
Las varices son una deficiencia que afecta principalmente las venas de las piernas; se forman por un mal funcionamiento de las válvulas de estos conductos, que en condiciones normales son las que ayudan a que la sangre no se regrese y siga su camino hacia el corazón, en dirección opuesta a la fuerza de gravedad. Este padecimiento Suelen ir acompañadas de cansancio, dolor y debilidad en las piernas, sobre todo después de varias horas de caminar o estar de pie.
Si padeces de várices, aunque lo único molesto sean unas pequeñas venitas indoloras, no esperes a que el problema se vuelva insoportable y consulta a un médico especializado en problemas vasculares, pues si no la tratas a tiempo, la varicosis tiende a empeorar, aumentando el dolor y el número de venas afectadas.
Cuando las varices están muy acentuadas se suele recurrir a métodos más radicales y costosos que consisten en extirpar las venas afectadas por medio de la cirugía o en desecarlas mediante la escleroterapia. Pero cuando las varices comienzan en nuestra vida pueden tratarse con buenos resultados.
No esperes a que el problema se vuelva insoportable y consulta a un médico especializado en problemas vasculares, pues si no la tratas a tiempo, la varicosis tiende a empeorar, aumentando el dolor y el número de venas afectadas.
Recomendaciones
- Usa medias elásticas con ajuste de compresión, ayudan a evitar que la sangre se vaya hacia las venas más pequeñas y cercanas a la piel, y te dan un alivio considerable
- Debes ayudarlas, elevándolas por encima del nivel de tus caderas y apoyándolas sobre un sillón o unos cojines. Veras como no se incrementará tu problema.
- Coloca unas guías telefónicas bajo tu colchón al nivel de los pies, para mantener las piernas en alto mientras duermes. Veras como no se incrementará tu problema de varices. Pero si tienes problemas cardíacos o dificultades para respirar durante la noche, consulta a tu médico antes de ajustar tu colchón.
- El yoga ayuda a aliviar la incomodidad de las varices.
- Aplica una compresa de agua caliente sobre la zona afectada y sin presionar, a la máxima temperatura que puedas soportar, durante dos minutos. Después aplica otra de agua fría durante medio minuto. Alterna durante diez minutos, terminando con la compresa fría.
- Pon los pies más elevados que el resto del cuerpo y en esta posición date un suave masaje y unos ligeros golpecitos desde el tobillo y hacia el tronco. No te des masajes fuertes, porque puedes dañar más las venas.
- Las personas sedentarias tienen más posibilidades de sufrir varices que quienes llevan una vida activa. Permanecer durante mucho tiempo sentada o de pie ocasiona que la sangre se acumule en las venas de las piernas. Un poco de ejercicio diario, sobre todo caminar, ayuda a que se contraigan las venas, se vacíen y se envíe la sangre hacia el corazón, contrarrestando las varices