Vitaminas: Mejor al natural
Las vitaminas son moléculas orgánicas necesarias para el equilibrio de las diferentes funciones vitales y desarrollo normal de nuestro organismo. Si bien se encuentran en diferentes proporciones en la mayoría de los alimentos, las frutas y verduras son sus principales fuentes.
Debido a que el propio metabolismo no las produce, es necesario obtener las vitaminas a través de la alimentación y en algunos casos de otra fuente externa.
Lo más recomendable es obtener vitaminas y minerales a través de una buena alimentación.
Con una dieta equilibrada y abundante en productos frescos y naturales, tenemos aseguradas todas las vitaminas necesarias y no será preciso ningún aporte adicional en forma de suplementos, comentó el Doctor Salvador Compañ Ruiz, Director de la División de Pediatría del Hospital Materno Infantil del Sector Salud en Monterrey.
Asimismo se debe tener en cuenta, a la hora de consumir productos frescos como las frutas y verduras, que la piel y la cáscara contienen gran cantidad de vitaminas y otros nutrientes. Por este motivo, aconseja en lo posible consumirlas con todo y cáscara.
Desafortunadamente, la dieta actual está cada vez más enfocada hacia los productos rápidos, hacia la mala alimentación por falta de cultura, pero también hacia el alto consumo de grasas, azúcares refinados y sodio.
El pediatra agrega que, en determinadas etapas de la vida (infancia, adolescencia, embarazo y lactancia, personas mayores) o en circunstancias especiales (ejercicio físico intenso, tabaco, empleo de ciertos medicamentos) y en caso de ciertas alteraciones o enfermedades, las necesidades de vitaminas se incrementan y puede ser indispensable realizar aportes extras, eso sí, siempre bajo la prescripción y el asesoramiento de un profesional de la salud.
Lo importante, coinciden los especialistas, es consumir como mínimo cinco raciones al día de vegetales y frutas frescas, ya que son la mayor fuente de vitaminas de nuestra dieta.
Con el fin de garantizar que incluya la cantidad necesaria de vitaminas, también hay una serie de recomendaciones a la hora de conservar y preparar los alimentos que pueden resultar útiles como no cocinarlos en exceso y esperar al punto de ebullición para cocerlos, en vez de llevar el agua a hervir con ellos dentro.
El consumo de las vitaminas liposolubles debe ser moderado para evitar una posible intoxicación.
De acuerdo con la nutrióloga del IMSS, los síntomas de la falta de vitaminas son las alteraciones del color de piel, pérdida de cabello, uñas débiles, cabello seco, cansancio, insomnio, dolor de cabeza y gripas frecuentes, entre otras, pero no siempre estos síntomas indican falta de vitaminas.
El Director de Pediatría del Hospital Materno Infantil enfatiza que sólo ciertos grupos de la población podrían necesitar algún suplemento de forma preventiva o correctiva:
- Cuando las mujeres desean embarazarse, el médico puede sugerir tomar ácido fólico. Cuando éstas no obtienen suficiente ácido fólico durante el embarazo tienen mayor probabilidad de dar a luz a un bebé con anomalías congénitas del tubo neural o de la médula espinal.
- En mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, el médico puede sugerir la toma de una tableta prenatal con vitaminas y minerales como el hierro para protegerla contra la anemia; calcio para mantener sus huesos fuertes y ácido fólico.
- Si las mujeres corren el riesgo de padecer osteoporosis, el profesional de la salud le puede sugerir un suplemento de calcio para ayudar a mantener los huesos.
Debido a los malos hábitos dietéticos, hay muchas personas cuya ingesta de vitaminas es deficiente; sin embargo, antes de recurrir a los suplementos, es mejor cambiar a una dieta balanceada.
Algunos suplementos vitamínicos contienen más de la cantidad diaria recomendada, por eso deben de ser tomados exclusivamente bajo supervisión médica. Según estudios científicos, las vitaminas A y E consumidas en exceso no te garantizarán un corazón de hierro, pero sí una sobredosificación que a la larga jugará contra tus huesos, tu hígado y tus riñones.
Antes de tomar vitaminas y minerales adicionales debes consultar al médico, pues de acuerdo con su valoración según tu género, edad, peso, estura, etc., te indicará si necesitas tomar o no vitaminas, cuáles y en qué cantidad.
Fuente: www.profeco.gob.mx