Cuidados de la piel en el embarazo
Durante el embarazo y la lactancia el pelo se reseca, y aparecen manchas, estrías, y otras complicaciones. Te damos trucos para combatirlos y mantenerse bella todo el tiempo.
Estrías – Son alteraciones de las fibras elásticas de la piel, muy comunes durante el embarazo y el pos parto. Se producen por la subida y bajada de peso, por lo que es importante no aumentar más de un kilo por mes (según indican los obstetras).
Una puede prevenir las estrías hidratando la piel del abdomen y de las mamas con cremas con vitaminas A y E o con lanolina y suaves masajes.
Si la piel está húmeda, se estira más, pero la elasticidad de las fibras depende de la constitución de cada una. Luego del parto también suelen aparecer, y por eso en tan importante mantener bien hidratada la piel en todo momento.
Celulitis – Como la mujer suele engordar e hincharse durante el embarazo (y si bien también puede aparecer antes) la celulitis tiene una tendencia mayor a desarrollarse.
Lo aconsejable en estos casos es descansar, caminar, hacer gimnasia, bicicleta suave y realizar masajes de drenaje linfático.
Además puede añadirse un gel con aloe vera sin perfume, para descongestionar la piel, debido a la vasodilatación.
Manchas – Las manchas pueden aparecer en la cara, debido a los cambios hormonales, dobre todo durante los meses de verano. Por eso es recomendable utilizar protectores solares altos, es decir superiores a un factor 30.
cabello – En la época de lactancia el pelo suele engrasarse más, y por eso debe ser lavado con mayor frecuencia.
Durante el embarazo lo mejor es utilizar champús neutros y sin perfumes, para no irritar el cuero cabelludo.
Después del parto puede llegar a haber caída de cabello, que de a poco se va recuperando. Para combatirla, se recomienda una alimentación que incluya bastante hierro y calcio.
Si después de la lactancia la caída persiste, se verá (con un especialista) si se indican suplementos vitamínicos para ayudar al proceso
Lo que no se debe hacer es teñir el pelo con tinturas que decoloren, porque contienen amoníaco. No existen problemas con aquellas tinturas que no contengan dicha sustancia, ni con las vegetales.
Lo que hay que evitar – No se debe utilizar durante el período del embarazo ni el de la lactancia toxina botulínica, ácidos retinoico y glicólico, y todo tratamiento que irrite la piel, para evitar edemas. También hay que olvidarse de las cremas cosméticas con antibióticos.
Evitar las máscaras con ácido salicílico, la presoterapia (realizar movimientos fuertes de circulación en las piernas) y la mesoterapia con inyección de medicamentos, ya que durante el embarazo las sustancias se transmiten por la placenta, mientras que en la lactancia esto sucede a través de la leche.
Una vez terminada la lactancia se pueden retomar todos los tratamientos anteriores al embarazo