Iluminación interior – la mejor iluminación para nuestra sala.
La iluminación en nuestra sala bien organizada y sabiamente planificada hará que esta estancia resulte un lugar cálido y acogedor, que invite al disfrute y al relax. Una vez planeada, la decoración en lo que sin duda es una de las estancias principales de nuestra casa, lo primero que debemos tener en cuenta, es algo tan especial como los muebles y accesorios propios de este espacio, será también realizar un adecuado estudio previo de iluminación.
Eso nos permitirá tener claro dónde se situarán los puntos de luz, los enchufes, las tomas eléctricas e interruptores y así poder equipar la habitación con la instalación eléctrica necesaria. Esta planificación puede cambiar por completo el aspecto de la estancia e incluso realzar los distintos ambientes por crear.
Lo primero que debemos pensar es que un lugar de reunión como éste debe disfrutar de un ambiente cálido y acogedor; por eso la mejor opción es combinar distintos tipos de iluminación según las diversas funciones que desempeñarán los espacios creados: la zona de estar, el comedor y algún área puntual, como pueda ser un rincón de lectura.
Iluminación general.
A partir de ahí, empezaremos a proyectar la iluminación general de la estancia, con el objetivo principal de que nuestra sala esté uniformemente alumbrada.
Una buena idea puede ser instalar los clásicos halógenos, su luz blanca, brillante y homogénea resaltara los colores empleados en la decoración. Se puede optar por diferentes tipos de luminarias con halógenos. Por ejemplo emplear carriles de luces, que permiten combinar distintos tipos de intensidades, o los clásicos focos encastrados en el techo, para esto tendríamos que contar con un falso techo que impidiera el sobrecalentamiento de los halógenos.
Es aconsejable establecer una distancia mínima de un metro entre foco y foco, para evita un molesto exceso de luz.
También podemos decidirnos por colocar en distintos puntos de la sala algunos proyectores orientables, que nos permitirá dirigir la luz hacia los lugares que más nos interese iluminar.
Otra forma para resolver la iluminación general es distribuir lámparas de pie por toda la zona, siempre y cuando exista espacio suficiente para colocarlas.
En cualquiera de estos casos podemos sustituir el interruptor tradicional por un regulador de intensidad, de manera que podemos variar el grado de luz en función de las ocasiones necesarias.
Luz para ambientación en diferentes zonas
Para le creación de ambientes por medio de la distribución de distintos puntos de luz ambiental, en la que podemos colocar aparatos como lámparas de pie, apliques de pared, lámparas de sobremesa, de techo, etc.
Cada uno de estos puntos ha de ofrecer una luz independiente, colocada estratégicamente para que las zonas creadas puedan identificarse entre sí y, sobre todo, para lograr que el conjunto resulte cálido y acogedor.
La mejor iluminación para un rincón de lectura es una lámpara de pie que proyecte una luz indirecta y suave, sin dañar o cansar la vista en las agradables horas que dedicamos a la lectura.
Luz para destacar los objetos
Para acentuar la imagen de aquellos objetos y elementos decorativos que deseamos destacar, esté alumbrado de acento puede ser resuelto con diferentes aparatos, como apliques de pared, focos dirigido a lámparas de pinza, que imitan una luz directa, pero suave sobre el elemento escogido, esta es una buena opción para resaltar libreros, cuadros, esculturas, piezas de arte y otros objetos que requieren una atención especial, bien por su acto estético o por valor sentimental que se desee subrayar.