La mayoría de las mujeres disfrutamos no solo de ofrecer el alimento sino el contacto intimo que los bebés necesitan. La lactancia materna es un proceso totalmente natural, se experimentan muy pocos problemas derivados de ella, pero hay que estar atentas a las posibles complicaciones.

Durante los primeros días que siguen del parto, las mamas no producen leche sino un líquido claro llamado calostro. Constituye el alimento perfecto para los primeros días de vida  del bebé. Contiene valiosos anticuerpos que protegen al bebé contra enfermedades que la mamá a desarrollado resistencia, también contiene un laxante natural que mantendrá el movimiento intestinal del bebé, en tres días el calostro es sustituido por leche madura.

Ingurgitación o congestión mamaria –  Alrededor del tercero o cuarto día se produce la subida de leche, el aumento del flujo sanguíneo a las mamas, hace que, junto a la iniciación de la lactancia se vuelvan duras, congestionadas y dolorosas, el pezón se aplane y desaparezca dentro de la areola, en estos momentos muchas mujeres experimenta una sensación de tristeza conocida como depresión puerperal.

La ingurgitación empeorara di el bebé no es capaz de coger el pezón y vaciar las mamas totalmente en cada toma , es recomendable vaciar un poco las mamas antes de cada toma para que la areola esté más suave y sea mas fácil de agarrar y asegúrese de que ambas mamas estén vacías después de cada toma. Exprima las mamas si el bebé no vacía las mamas por completo. La forma más sencilla de aliviar la ingurgitación es ponerse los pechos en remojo en un baño caliente mediante paños, si al cabo de unos minutos no se escapa la leche espontáneamente, presione con los dedos suavemente sobre la areola.

Reflejo de eyección – Aunque la leche se elabora en el pecho, solo se vierte al exterior cuando se estimula. Ésta estimulación puede ser desde pensar en la alimentación del bebé, hasta el calor y la succión de el, Este reflejo se pone en marcha gracias a la hipófisis, que recibe los mensajes y libera una hormona llamada oxitocina.

En casos raros puede haber un fallo en la producción de oxitocina, se puede corregir este problema con nebulizadores nasales de oxitocina. Se ha comprobado que el hecho de poner al bebé al pecho inmediatamente después del parto representa la forma más satisfactoria de desencadenar el reflejo de eyección de la leche.

Si usted esta estresada o es infeliz, se le puede inhibir el reflejo de la eyección. Si su bebé no succiona energéticamente los pechos no se vaciaran y la leche no podrá acumularse para satisfacer al bebé. Es posible que el bebé no consiga un buen agarre del pezón, el pezón y la areola deben estar dentro de la boca no solo el pezón.
Hay que tener una mentalidad positiva respecto a la lactancia y no dejarse desconcertar, debe dedicarle tiempo a la lactancia materna, intente conocer a su bebé y observar sus reacciones para saber cuales son sus preferencias. Si las cosas no van bien alimente a demanda para ir acumulando la disponibilidad de la leche, e intente relajarse.

Grietas en los pezones –  Si siente dolor cuando el bebé succiona, es posible que hay grietas. Esto puede ocurrir porque el bebé no coge bien el pecho o porque la piel que rodea el pezón ha estado demasiado mojada. Puede resultarle imposible seguir amamantando con el pecho dañado. Lo que debe hacer es detenerse y exprimir la leche del pecho dolorido hasta que la piel se cure, puede darle esa leche al bebé con una cuchara, se curará en unos dos días. Puede utilizar un escudo protector de pezón que se coloca sobre el pezón afectado y el bebé succiona por el.

Absceso de mama – Si observa la aparición de un bulto el pecho, podría tratarse de un conducto obstruido que si se infecta, puede convertirse en un absceso de mama. Haga un suave masaje sobre él para hacerlo desaparecer. Amamante a su bebé para drenar la obstrucción. Cambie el sujetador por otro menos apretado si éste es el problema. Sabrá que hay infección si no puede eliminar el bulto con los masajes, o si se vuelve rojo e hincha y usted tiene fiebre y se encuentra como si tuviera la gripa.

Es recomendable no amamantar al bebé con ese pecho e ir al médico. Resulta doloroso e impide la lactancia con el pecho afectado.

A algunas mujeres les asalta la duda de si producen la cantidad o calidad de leche materna adecuada para el bebé y para mantener su nutrición. Todas las mujeres somos físicamente capaces de producir la leche  apropiada para la lactancia materna y mantener su nutrición.